Hace un año y medio, creó Tierra de Encuentro, un lugar rodeado de naturaleza que se especializa en las intervenciones asistidas por animales y que cuenta con profesionales de todo tipo.

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Tierra de Encuentro es un espacio de salud y educación integral ubicado en el kilómetro 40 del Ramal Pilar en donde se brindan diferentes prestaciones de salud, actividades y talleres educativos que buscan promover el bienestar y la calidad de vida de todas las personas sin importar su edad o condición. Todas las actividades son acompañadas por perros o animales de granja, quienes están seleccionados y educados para poder participar en cada juego y situación que se propone y necesita. 

 

En marzo del 2021, Daniela Balduzzi creó Tierra de Encuentro buscando darle una vuelta a su amor por los animales y descubriendo, como consecuencia, su pasión también por ayudar a las personas. “Me dediqué a los caballos toda mi vida, y pensé que era lo que iba a hacer para siempre, pero llegó un punto que los médicos me dijeron que me bajara. Tenía dos opciones: o me ponía a llorar o creaba algo a partir de ese amor por los animales”, cuenta Daniela, emocionada. Hoy, Tierra cuenta con más de 30 profesionales de todo tipo como, terapistas ocupacionales, psicólogos, psicopedagogas, fonoaudiólogas, entre otros que tienen como foco el proceso, más que el resultado, pero sobre todo el disfrute y el aprender jugando.

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¿Cómo ayudan los animales en las terapias y actividades? ¿Qué opinas de otros enfoques? ¿Funciona/ayuda igual?

 

Es mucho más fácil rehabilitarse si estás haciendo algo con otro ser vivo. Hay algo en la conexión y empatía que se consigue de una manera única solo a partir de los animales. Por ejemplo, para trabajar los sentimientos, cuando se intenta explicar lo que siente un burro, caballo, o alpaca, se logra poner mucho de lo que le pasa a uno, y así entendemos un poco mejor lo que nos pasa. No es lo mismo que ponerse en una habitación 4x4, y tener que contar por qué te duele tanto eso que te pasó, no digo que eso no funcione, y obviamente a veces es necesario, pero hay algo que te da la conexión con los animales que de otra forma no se consigue.

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¿Alguna anécdota en especial para contar?

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Lo más fuerte que viví acá fue que a los pocos días de haber llegado, había una chica que por lo que yo entendía no tenía motivación propia para hacer ninguna acción. Un día, estábamos en el consultorio y entró nuestra labradora, Goya, y la nena, por sus propios medios, se levantó y se fue corriendo a saludar a la perrita porque es con la que ella hace las terapias. Nos quedamos todos duros, emocionados, se levantó sola y la fue a saludar sola, y eso es lo que se hace acá y lo que se logra gracias a los animales.

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¿Qué actividades poseen? ¿Qué mirada tienen al respecto de estas mismas?

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Contamos con variedad de actividades que tienen una mirada integral y holística, tales como teatro (taller al que llamamos “Sound of Music”), huerta, talleres de exploración personal, baby music, taller de pensadores naturales, entre otras, todas desarrolladas por profesionales de la salud, la educación y el adiestramiento animal. Y siempre, lo más importante, y nuestro pilar, es que todas las actividades deben tener un para qué, no somos La Granja Chocolatada, nuestro foco siempre está en lo educacional y/o en la terapia. 

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¿Cómo capacitan a sus docentes?

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Lo que deben tener las personas que trabajan acá es principalmente amor por los animales. No entra cualquiera, y los que no son, se van, simplemente siguen su camino. Casi ninguna profesional sabía algo de perros, pero los entrenamos aproximadamente una vez por semana, y siempre alentamos a que los que están en el área de salud, a formarse e informarse en el área animal, y los que estamos en el área animal, a formarse e informarse en el área de salud. Nos capacitamos todo el tiempo, pero también intentamos aprender el uno del otro, que creo que es más enriquecedor.

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Muchas organizaciones separan actividades para personas con discapacidad, ¿por qué ustedes no?

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Una de las cosas que nos hace diferentes, es que vemos la posibilidad de que los chicos aprendan uno del otro, y por eso no dividimos por capacidad. Lo que nos hace diferentes es que, nosotros nos centramos en lo que sí se puede hacer y si lo entendemos de esa forma, todos somos buenos en diferentes cosas por lo que siempre podemos aprender el uno del otro, cosa que si los separamos no sería posible. A su vez, para garantizar que los chicos estén avanzando, hay un grupo de psicólogas que van a ser las encargadas de, una vez por mes, ir al colegio a ver cómo está el niño integrándose. Incluso los compañeros pueden venir a conocer el lugar. Las puertas están abiertas para cualquiera que quiera entrar, si después hay que acompañarlo de diferentes maneras, lo haremos, pero es un lugar para todos, esa es nuestra mirada, no existe otra.

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Escrito por: Manuela Mendez

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